pennyenaccion.comEl cuerpo está regido por los instintos que están programados básicamente para sobrevivir y reproducirse. De igual manera dispone de un estado de preservación animal interna llamada homeostasis que intenta que no hagamos nada, que no nos movamos y que conservemos el mayor número de calorías en nuestro cuerpo.
Hay veces que el cuerpo quiere quedarse igual y no gastar energía porque no quiere esforzarse ni cambiar. Podría visualizarse en la práctica a tener un vago dentro de nosotros que no desea levantarse ni ir a trabajar o hacer deporte.
Hay personas que luchan todos los días contra la homeostasis y la vencen, y hay otras que dejan que los instintos animales les ganen la partida y prefieren no hacer nada, o lo mínimo, con su vida. De igual manera otros prefieren ignorar las oportunidades de los aprendizajes que les llegan a través de las experiencias de la vida por el esfuerzo que suponen alcanzar dichas lecciones.
La evolución consciente y rápida se consigue cuando hay una mayor responsabilidad, y se conoce el proceso de aprendizaje del sistema de cómo nos enseña la vida. Dicho sistema requiere pasar primero por un ciclo de confusión o turbulencias personales debido a la ignorancia o desconocimiento, que produce el sufrimiento, para después alcanzar la luz o enseñanza que necesitamos. No obstante, en bastantes casos los individuos no se paran ni a reflexionar qué ocurrió, por qué, y para que.
